Asertividad
- Ciara Morell
- Jul 1, 2024
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Hace unas semanas, mientras hacía la compra en el mercado, fui testigo de una escena que captó mi atención. Una madre y su hijo estaban en un conflicto evidente de liderazgo en su relación, un conflicto que parecía surgir de un manejo inadecuado de la disciplina. Jason, de aproximadamente tres o cuatro años, tomó un juguete de los estantes y, mientras su madre le decía que no podía comprárselo, él comenzó a lanzar productos fuera del carrito de compras. No era la primera vez que lo complacían para evitar estos ataques o para demostrarle cuánto lo amaban, cediendo a todas sus demandas. Este tipo de comportamiento puede estar relacionado con la falta de límites claros y consistentes en la crianza de los hijos (Grolnick & Pomerantz, 2009).
Los gritos de Jason no solo desconcertaron mi compra, sino que también alteraron el ambiente en el mercado. Sentí pena por la madre e impotencia al no poder intervenir. La ausencia de un "no" como respuesta puede ser una causa significativa de estos comportamientos. Según estudios, cuando los niños descubren que los berrinches pueden ser una herramienta efectiva para conseguir lo que quieren, los padres pierden el control de la situación (Holden, 2010). Muchos padres no saben decir "no" a sus hijos, ya sea a un paseo, un juguete, o una actividad que en ese momento es inconveniente, creyendo que esto les proporcionará felicidad.
Sin embargo, debemos cuestionar la durabilidad de esta felicidad. La investigación sugiere que la satisfacción basada en posesiones materiales es efímera y no contribuye al desarrollo de una felicidad auténtica y duradera (Kasser, 2002). Proveer a los hijos de todo lo que piden sin establecer límites puede resultar en adultos incapaces de manejar frustraciones y negaciones, un fenómeno bien documentado en la literatura psicológica (Baumrind, 1991). Cuando los niños no aprenden a lidiar con la frustración y la negación, pueden desarrollar problemas emocionales y conductuales más adelante en la vida (Luthar & Becker, 2002).
Desde mi perspectiva, es fundamental que los padres aprendan a decir "no" más a menudo y de manera justificada. Aunque los niños sean pequeños, es crucial explicarles las razones de manera comprensible, en lugar de simplemente negarles las cosas sin explicación. La comunicación clara y consistente es clave para que los niños entiendan los límites y las expectativas (Gottman & DeClaire, 1997). Además, las recompensas y privilegios deben estar vinculados a la consecución de metas pequeñas, como aprender el abecedario, comportarse con buenos modales, o sacar buenas calificaciones. Esto enseña a los niños que las recompensas llegan a través del esfuerzo y el sacrificio, una lección que les será invaluable en la vida adulta (Luthar & Becker, 2002).
También es importante considerar el impacto de la indulgencia excesiva en el desarrollo del carácter de los niños. Estudios han demostrado que los niños a quienes se les da todo lo que piden sin tener que trabajar por ello pueden desarrollar un sentido de derecho o superioridad, lo cual puede afectar negativamente sus relaciones interpersonales y su capacidad para enfrentar desafíos (Twenge & Campbell, 2009). Por lo tanto, enseñar a los niños a valorar el esfuerzo y a entender que no siempre pueden obtener lo que desean es crucial para su desarrollo emocional y social.
En conclusión, la crianza efectiva implica establecer límites claros y consistentes, y enseñar a los niños el valor del esfuerzo y la resiliencia. Decir "no" no es solo una forma de disciplina, sino una herramienta esencial para preparar a los niños para los desafíos de la vida. Al hacerlo, no solo protegemos su bienestar emocional y mental, sino que también les proporcionamos las habilidades necesarias para convertirse en adultos responsables y autosuficientes.
Referencias
Baumrind, D. (1991). Effective parenting during the early adolescent transition. In P. A. Cowan & E. M. Hetherington (Eds.), Family transitions (pp. 111-163). Routledge.
Grolnick, W. S., & Pomerantz, E. M. (2009). Issues and challenges in studying parental control: Toward a new conceptualization. Child Development Perspectives, 3(3), 165-170.
Gottman, J. M., & DeClaire, J. (1997). The Heart of Parenting: How to Raise an Emotionally Intelligent Child. Simon and Schuster.
Holden, G. W. (2010). Parenting: A dynamic perspective. SAGE Publications.
Kasser, T. (2002). The high price of materialism. MIT Press.
Luthar, S. S., & Becker, B. E. (2002). Privileged but pressured? A study of affluent youth. Child Development, 73(5), 1593-1610.
Twenge, J. M., & Campbell, W. K. (2009). The Narcissism Epidemic: Living in the Age of Entitlement. Free Press.
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